Somos un equipo de profesionales de la comunicación, curiosos, creativos y apasionados de las redes sociales, que disfrutan: planificando, creando, diseñando y comunicando. Somos un Laboratorio de Innovación Social para Emprendedores. Entendemos la necesidad de la presencia en redes en la situación actual; En Takana Social Media aceleramos el Éxito con Responsabilidad; el conocimiento, la tecnología y la administración estratégica del valor, posicionarán a tu Marca en el Corazón del Consumidor.
Obtener enlace
Facebook
Twitter
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
CARTA A JOAQUÍN
Te debía estas líneas desde hace
ya un buen tiempo, el mismo que vengo escribiendo todas esas cosas que dices
que no entiendes y que no crees que sean ciertas. Me dijiste hace cinco años
que ya me desconocías, que hasta te habías decepcionado de mí. Qué puedo
decirte, Joaquín, tampoco fue que me hayas dado la oportunidad de explicártelo.
Pero bueno, no tengo la intención de caer en dialécticas filosóficas o
confesionales, y mucho menos me atrevería a decirte qué está bien o qué está
mal; en el fondo sé que tú lo sabes. Además, y citándote: “con qué ley
condenarte, si somos juez y parte todos de tus andanzas” ¿no?.Y mucho menos yo, imagínate; yo que fui tan
tú, y por tanto tiempo, además. Conozco tu cojera y la voz de tus silencios
como si fueran míos, y es que los míos ya fueron tuyos y los cantaste muy bien
por casi dos décadas. Sí pues, te debía estas líneas hace mucho, admirado
Joaquín. Pero ya que hoy cumples 71 (que no es poca cosa), me embarco en la
cariñosa tarea de hacerlo.
Escuché hace unos meses tu último
disco LO NIEGO TODO con avidez y detenimiento (como antes), y te confieso que
no me gusta para nada leerte y oírte hablar en pasado. Y aunque "celebras
ser un sobreviviente", cuánto quisiera que estuvieras aquí, sentado frente
a mí, y poder decirte que la vida es más que eso, entrañable amigo y compañero
de tardes ámbar violeta y cafés amargos. Cómo quisiera decirte que no es verdad
cuando dices que “te tocó bailar con la más fea”, Joaquín querido, fueron tus
decisiones las que te concedieron esa pieza. Seamos honestos, te lo digo con
cariño, eso también lo sabes.
Digamos que es cierto aquello de
que “el futuro es cada vez más breve y las resacas son cada vez más largas”,
pero ¡vamos!, la vida es mucho más que un diluvio de pisco en Barranco junto a
Alfredo Bryce. Por cierto, envíale mis saludos si lo ves. Con este bodrio del
coronavirus, las cuarentenas y las restricciones a la libertad tampoco he
podido ir a Lima y visitarlo como corresponde. Pero volviendo a lo nuestro,
Joaquín; te decía que la vida es mucho más que una sucesión de soles que entran
y salen con mucha pena y poca gloria. Hoy es un nuevo día, hoy cumples
sesentayonce querido flaco, y nunca es tarde para buscar ese “algo más” del que
necesito hablarte. Y aunque te respete como a nadie por tu vena de cantautor, y
aunque estás a kilómetros luz de la prosa de éste, tu servidor, creo que aún
hay un par de cosas que guardo en la chistera de mi corazón que podría
mostrarte.
Sí mi amigo, cómo quisiera que
sepas que hay un caleidoscopio diferente a todos los que has conocido hasta
hoy. Sé que “México te atormenta y Buenos Aires te mata” y que a mucha honra
“eres de armas tomar sin chaleco antibalas”. Sé también que niegas ser el Dylan
español, y si acaso el Cohen andaluz (eso te gustaría más, no lo niegues).
En lo que también estoy de
acuerdo contigo es que “el corazón no debe pasarse de moda” y “que las mentiras
parezcan mentiras”. Tú sabes, vivimos tiempos en que la verdad ha quedado
relegada a lo que a cada quien se le antoja, y pues, así no se puede. Pero lo
que definitivamente firmo como si fuera mío, es aquello de que. “que los que
matan se mueran de miedo”. Lo firmo y me quito el sombrero; te quedó de lujo
ese verso.
Aprendí mucho de ti, y contigo,
no puedo negarlo. Fuiste lo más cercano a un ídolo que tuve en la vida. Hoy eso
se fue, pero queda la amistad, eso siempre. Sé lo suficiente, y créeme, te
entiendo. Pero oye, aun así, Joaquín, no todos son “besos con sal” y creo que
ya podrías haberte mudado de “calle melancolía”. No todo se puede medir o
encuadrar en los atrevidos, pero débiles decretos de la “diosa razón”. Tú mejor
que yo, conoces las falacias que esconden debajo de su falda. Hay algo más,
confía en mí. Lo sé porque hace algún tiempo (sí, los mismos cinco años que no
te escribo) lo pude conocer. Lo sabía de oídas, pero ahora mis ojos lo ven. De
eso es de lo que quiero hablarte en realidad.
En serio Joaquín, han sido muchos
años en los que me has acompañado, permíteme ahora acompañarte yo a ti. Hay
algo muy urgente que te quiero decir. Hay alguien que me gustaría que conozcas.
Te paso mi número (ínbox); conversemos.
Se te quiere mucho por aquí, que
pases un feliz cumpleaños
Tu amigo
Enrique.
P.D. El tiempo no pasa en vano, yo también ya
estoy “tan joven y tan viejo, like a
rolling Stone”
Comentarios
Publicar un comentario